En el asombroso mundo de la blockchain, los nodos desempeñan un papel fundamental como los pilares que sostienen una red distribuida y descentralizada. Imagina a los nodos como vigilantes digitales que mantienen y actualizan la integridad de la blockchain.

Un nodo es esencialmente una computadora conectada a la red blockchain que almacena una copia completa de esta. Ahora, aquí está la parte interesante: cada transacción que ocurre en la blockchain se registra en bloques y es copiada en cada uno de los nodos de la red. Esto crea un libro de contabilidad compartido y transparente, en el cual cada nodo tiene una visión idéntica y actualizada de todas las transacciones.

Los nodos no solo almacenan información, sino que también son mensajeros diligentes. Cuando se inicia una transacción en la red, los nodos la reciben y la reenvían a los nodos más cercanos, creando una red peer-to-peer. Esta estructura descentralizada asegura que no haya un nodo central o supremo; todos son iguales y trabajan juntos para mantener la red funcionando sin problemas.

Una característica crucial de los nodos es su resistencia. Dado que cada nodo tiene una copia completa de la blockchain, si uno de ellos falla o es apagado, no afecta el funcionamiento general de la red. La información se mantiene segura y accesible a través de otros nodos.

Juntos, forman una red descentralizada que revoluciona la forma en que compartimos y almacenamos información digital, creando una base sólida para la confianza, la transparencia y la innovación en el mundo digital.